Es uno de los mensajes que más mandamos y que dejamos caer siempre que podemos: el agua es un recurso escaso y es imprescindible racionalizarlo. Puesto que es en la agricultura donde más se usa, creemos que tenemos un papel importante a la hora de crear conciencia y aportar soluciones que permitan la optimización en el uso del agua. Te contamos cuáles son los sistemas de riego más eficientes.
Riego por goteo
El riego por goteo está en el número uno de la lista. Para quienes no conozcan muy bien su funcionamiento, se trata de un sistema que cuenta con un conjunto de tubos interconectados que disponen de pequeños orificios y se sitúan justo al pie de las plantas.
Por medio de los orificios el agua va cayendo a una velocidad que previamente se ha programado, por eso suele ir acompañado de un programador que marca la duración del riego y el momento en el que debe realizarse.
Como ventaja, se instala de forma muy sencilla y es un sistema bastante flexible que ahorra muchas preocupaciones. La base de su eficacia radica en que como el agua entra en contacto directo con las raíces, no se evapora o infiltra, por lo que tampoco se desperdicia.
Riego por aspersión
El riego por aspersión es uno de los sistemas de riego más eficientes y también importantes de España. Está compuesto por una serie de tuberías y aspersores que actúan generando una lluvia localizada muy beneficiosa para los cultivos porque es muy similar a la forma en la que las plantas obtendrían el agua de manera natural.
A este sistema de riego se le puede añadir, por ejemplo, una válvula reguladora que limite el caudal de los aspersores y regule la presión del riego. Es interesante destacar, también, que existen varios tipos de sistemas de riego por aspersión: los estacionarios que son los más usados, los móviles y los de microaspersión que consigue que el agua caiga sobre el terreno en forma de lluvia muy fina.
Programadores de riego
Los programadores de riego no son un sistema de riego, pero sí son muy importantes para hacer que los primeros sean más eficientes y se aproveche mucho mejor el agua.
Se trata de equipos diseñados para gestionar algunos aspectos del riego como, por ejemplo, el momento en el que se hace, el área a regar y la duración. Es una herramienta muy práctica y beneficiosa porque ahorra tiempo y preocupaciones, pero a la misma vez nos ayuda a reducir al máximo el consumo.
Hay varios tipos de programadores de riego: los analógicos y los digitales. Los primeros son más sencillos de manejar mientras que los segundos suelen ser más completos en cuanto a funciones.